Hoy, en teoría, es el Día Europeo Sin Coches. Lo malo es que nadie se lo ha dicho a los automóviles ni a los automovilistas, los cuales siguen abarrotando las calles de la ciudad. En concreto, en Madrid ha sido la peor mañana en cuanto al tráfico de toda la semana. 10 kilómetros de retención en la M30, nada menos. Ganas de fastidiar a la Comisión Europea, supongo.
El caso es que cuando se entrevista a los sufridos conductores acerca del citado día, los dos comentarios más frecuentes son: a) no me había enterado b) vaya chorrada/tontería/memez. Dejando de lado que las autoriades competentes (ayuntamientos, ministerios y comunidades autónomas) no hayan publicitado lo suficiente dicho evento, parece claro que la mayoría de los conductores de España (con perdón) están poco dispuestos a apearse de su vehículo y moverse en transporte público. Todo el mundo pide más medios y acciones para mejorar el tráfico rodado, pero cuando hay que hacer un pequeño esfuerzo personal la rajada es multitudinaria. Pareciera que la mayoría quisiese un transporte público eficiente sólo hasta que tengan la posibilidad de adquirir un coche con el que moverse. ¿Así como leches vamos a luchar contra la contaminación, la subida del petroleo y el follón acústico? Voto por que el siguiente Día Sin Coches sea de obligado cumplimiento y que se multe a cualquiera que saque el coche teniendo un medio públicode transporte a su disposición.
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