24 mayo 2010

A juego

La gente se piensa que México es una especie de país de bandoleros donde los sosías de Pancho Villa cabalgan por la calle entre los wolsvagen escarabajos y los sicarios del cartel de sinaloa montan tremendas balaseras después de engullir sus tacos y sus tequilas de después de la siesta... o por lo menos algo así se pensaba una compañera con la que coincidí en la tripulación y que resultó iba por primera vez al país azteca hace unos meses.


Eso puede ser cierto, no digo que no, en algún lugar de este gran y bello país. Lo cierto es que pasear por Mexico DF es una experiencia muy agradable y estimulante para los sentidos (olores, colores, sabores, sonidos), altamente recomendable sobre todo si es la primera vez que aterrizas aquí. El hotel al que vamos se encuentra en una de las zonas más bonitas de la ciudad, la Colonia Polanco. Aquí te encuentras torres de apartamentos, hoteles de relumbrón, casitas con fachadas coloniales y pequeños bloques de apartamentos de estilo ultramoderno. Mi preferido de estos últimos es uno que se encuentra en la esquina de la calle Luis G. Urbina con Alejandro Dumas y es uno de esos bloques hechos de cristal y aluminio, que parecen que flotan en el aire. Todo muy Philipe Stark y con feng-shui por un tubo. Siempre que paso alargo el cuello para intentar ver el interior de esas viviendas, cotillear quién vive ahí. El problema, pienso yo luego para consolarme, es pensar luego en cómo amueblas esas casas. No te vale poner cualquier cosa o acercarte al Ikea de guardia para poner la mesa Flöskin con la estantería Skjain. No se puede poner cualquier cosa para salir del paso. Claro que si tienes pasta para vivir en esos departamentos, también se supone que la tienes para contratar a una decoradora y que se estruje el cerebro por ti.

15 mayo 2010

Indecente

Sabe dios que no soy de los que van propagando cadenas o rumores a través de internet, pero propagar esta cadena que me reenvía mi cuñado Toni me parece más que justificado, a ver si se enteran los que gobiernan:
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Ha dicho la Vicepresidenta del gobierno que es indecente que mientras la inflación es -1%,y tengamos más de 4.000.000 de parados, haya gente que no esté de acuerdo en alargar la jubilación a los 70 años.Nos gustaría transmitirle a esta "Sra. Vicepresidenta" y a todos los políticos, lo que consideramos indecente :

INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 ¤/mes y el de un diputado de 3.996, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500 ¤/mes.

INDECENTE, es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.

INDECENTE, es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).

INDECENTE, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete, y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo.

INDECENTE, es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF.

INDECENTE, es colocar en la administración a miles de asesores = (léase amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados.)

INDECENTE, es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.

INDECENTE, es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo. (ni cultural ni intelectual.)

INDECENTE, es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

INDECENTE No es que no se congelen el sueldo sus señorias, sino que no se lo bajen.

INDECENTE, es que sus señorías tengan seis meses de vacaciones al año.

INDECENTE, es que ministros, secretarios de estado y altos cargosde la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del ERARIO PÚBLICO. Y que sea cuál sea el color del gobierno, toooooooodos los políticos se benefician de este moderno "derecho de pernada" mientras no se cambien las leyes que lo regula. ¿Y quiénes las cambiarán? ¿Ellos mismos? Já. Juntemos firmas para que haya un proyecto de ley con "cara y ojos" para acabar con estos privilegios, y con otros.

Haz que esto llegue al Congreso a traves de tus amigos ÉSTA SÍ DEBERÍA SER UNA DE ESAS CADENAS QUE NO SE DEBE ROMPER, PORQUE SÓLO NOSOTROS PODEMOS PONERLE REMEDIO A ESTO, Y ÉSTA, SI QUE TRAERÁ AÑOS DE MALA SUERTE SI NO PONEMOS REMEDIO. esta en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos.
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Y lo firmo y lo suscribo.

11 mayo 2010

Luto (2)

La filtración (interesada) de las conversaciones de cabina en aquel accidente del MD de Spanair de hace casi dos años me vuelven a hacer sentir cosas que preferiría olvidar. Lo primero, que no entiendo cómo conversaciones que deberían estar únicamente a disposición del juez y de los investigadores se filtran a los medios de comunicación, como si eso sirviese para algo más que crear desconcierto y desconfianza entre la gente. Nos gusta, nos encanta crear juicios paralelos, dejar que el pueblo hable, sacar el debate a la calle, como si todo eso ayudase en una mierda a esclarecer las causas verdaderas del accidente y a evitar que vuelva a repetirse.

Lo segundo, que no puedo evitar sentirme identificado cuando segundo y comandante hablan de que no van a volver a volar juntos ya que siempre les pasa algo. Esa misma frase la he oido, la he pronunciado yo más de una y más de cien veces. Es una frase hecha entre los tripulantes una manera de integrar las incidencias del día a día a bordo. No es que realmente pienses que vas a tener un accidente si sigues volando junto a la otra persona, sino que es un chascarrillo al cual recurrimos para colar la ansiedad que, en el fondo, muy en el fondo, todos sentimos cada vez que el tren de morro se despega del suelo.

Por último, mis recuerdos, oraciones y pésames para los compañeros de Spanair que murieron en aquel vuelo. Los demás seguiremos trabajando para que, en lo que cada uno podamos, una cosa así no vuelva a suceder.