02 septiembre 2013

Un libro, un vino (9)

Casi cien años después de la visita de su autor a la ciudad donde vivo, Almería, me he enfrentado este verano con la descripción que Gerald Brenan hace de la misma y de la comarca de la Alpujarra. "Al sur de Granada" no es un libro de antropológia, de botánica, de viajes o de costumbres, ni siquiera enteramente autobiográfico, sino una mezcla de todo ello. Se lee con placidez, como recordando aquellas tardes interminables del escritor en su casa de una pequeña aldea granadina. Sorprende lo poco que han cambiado algunas costumbres en esta tierra en los últimos cien años y lo bien que supo un inglés captar el ambiente de la que era y sigue siendo, una pequeña ciudad de provincias anclada en el mediterraneo.

Por un viaje también, a Requena, conocimos el vino que a continuación reseño. La bobal es una uva curiosa, la segunda más plantada en España pero tradicionalmente empleada en rosados y vinos de mesa. Produce vinos que no dejan indiferentes: o enamoran o no puedes con ellos, quizás debido a la acidez que a veces aparece, si por lo visto no se seleccionan los racimos con cuidado. La pasión por esta uva nos llegó con Pasión de Bobal 2011, de Bodegas Sierra Norte. Quizás nos gustó el que admite tomarlo ligeramente fresco, quizás su color intenso, quizás el paso en la boca muy carnoso pero no cansino, o quizás fue la compañía y el ambiente la primera vez que abrimos una botella de este mosto valenciano. Para volver a beber una y otra vez.

31 agosto 2013

Verano de pelotas

Reconozco que paso el verano enganchado a la pelota, aunque no a la de futbol, sino a la de baloncesto. Es llegar estos veranos de Eurobasket y disfrutar como un enano, con las chicas y los chicos, con los cadetes, alevines, juniors y seniors. Disfruto mirando estadísticas, leyendo foros y viendo repetidas una y otra vez canastas ganadoras que, afortunadamente, suelen ser de nuestros equipos.


Es verdad que llevo viendo baloncesto desde que tengo uso de razón, casi. Recuerdo muy bien el gorrazo de Fernando Martín a Tachenko en el Eurobasket de Praga de 1981. Por desgracia, recuerdo el "angolazo" de Barcelona 92. La travesía del desierto de los 90 hasta llegar a la generación de los Juniors de Oro que nos hicieron campeones mundiales y europeos, además de conseguir dos medallas de plata olímpicas, medallas que supieron casi a oro.


Ahora han sido 4 las medallas de oro que las selecciones femeninas han sumado en otros tantos campeonatos europeos, amén de un meritorio cuarto puesto en el Mundial sub-19. Los chicos "apenas" han sumado una medalla de oro y dos medallas de bronce, a las que habrá que añadir la casi segura medalla de oro en el Eurobasket de Eslovenia. Es mucho metal, la verdad.


Hay quién desconfía de tanta medalla. Gente que, realmente, entiende de baloncesto mucho más que yo, opina que este resultadismo, el llamado "método FEB" es contraproducente a largo plazo. El problema de obtener resultados tan inmediatos, comentan, es que los jugadores se centran en sus puntos fuertes y no evolucionan en sus puntos débiles. Selecciones hechas para lograr medalla en éste o aquel campeonato, pero que no buscan la evolución de los seleccionados ni la futura inclusión de los mismos en el equipo senior.


Lo cierto es que no siempre la medalla es indicativa de éxito futuro. El ejemplo más próximo es el de una selección sub-20 masculina en la que jugaban Marc Gasol, Saúl Blanco, Txemin Urtasun o Victor Sada, por ejemplo, fue ¡decimo primera! en el europeo de 2004. Claro que ese mismo año la sub-18 fue campeona, en un equipo en el que Sergio Rodríguez maravillaba a toda Europa. La sub-20, dos años antes, había sido plata con un Albert Miralles como figura... Nunca se sabe a ciencia cierta quién puede llegar y quién no.


Yo por mi parte, aún siendo consciente de que el "método FEB" existe tanto para lograr medallas como para que el presidente de la FEB, Jose Luís Sáez, se las cuelgue a poco que pueda (nunca he visto un presidente de federación al que le gusten tanto las cámaras), me veo obligado a relajarme y a disfrutar. Para alguien como yo que ama el baloncesto, es imposible no disfrutar este momento. Veo el equipo femenino que podría disputar el hipotético mundial de 2018 en España y empiezo a salivar. Leticia Romero, Ángela Salvadores, Astou Ndour, Alba Torrens y Laura Gil puede ser un equipo para soñar con medalla. Leo los nombres de los chicos que han hecho historia este verano (los hermanos Hernangómez, Dani Díaz, Xabier López-Arostegui, etc) e imagino el futuro que tienen delante. Podrá ser la NBA  (WNBA para las chicas), la ACB, la Euroliga, la EBA o quedarse en la estacada y abandonar el deporte profesional. Nadie tiene una bola de cristal, pero lo cierto es que este verano ha sido suyo. Para tod@s ell@s, enhorabuena. BA-LON-CES-TO.

08 febrero 2013

24 horas finales

Pues sí, he terminado de ver la octava y última temporada de la serie 24. Ya sé que la serie acabó en EE.UU. hace dos años y que ahora mismo esté viendo la nueva serie de Kiefer Sutherland, Touch, pero eso no quita para que de repente me hayan entrado unas ganas tremendas de salvar al mundo, disparle a alguien, montar un operativo táctico, unos protocolos de seguridad o como mínimo un perímetro. De repente me han entrado ganas de ser Jack Bauer.


Lo cierto es que el bueno de Jack es de los buenos, aunque sea un asesino, torturador y pisoteador de derechos y leyes. Lo cierto es que Jack es todo eso, pero mola. No sólo por cómo se cose las heridas, resucita varias veces o salva al mundo, sino por cómo lleva la chupa de cuero y la mochila-bandolera o cómo es capaz de no tener que ir al baño durante 24 horas.



Como dije hay otras series, incluso algunas en las que saldrá el Sutherland, pero no serán 24 (inciso: me dejó de gustar Touch en el primer episodio cuando al Kiefer le empuja un tio... ¡y él no lo mata instantaneamente sino que se deja zurrar!). Ha habido muy pocas que me hayan mantenido pegado a la pantalla durante tanto tiempo. Quizás Jack no sea un modelo para los niños, pero ojalá esté ahí cuando el mundo le necesite. Buena suerte, Jack.


ACTUALIZACIÓN 31/08/2013 Se espera que en Primavera de 2014 se estrene la nueva mini-temporada de 24, llamada "Live another day". ¿O es que os creíais que Jack se iba a ir sin más ni más?