24 diciembre 2008

No vuelvo a casa por Navidad

Todo iba bien... ni me sentía extraño, ni nostálgico, ni triste, ni nada por el estilo. Tan solo es otra línea más. Todo iba bien, insisto, hasta que llegó el estúpido noticiero de Antena 3 Internacional con ese estúpido reportaje sobre gente que vuelve a casa por Navidad y se reencuentra con sus seres queridos en los aeropuertos. Todo iba bien hasta que vi como un padre se encontraba por primera vez con su hija recien nacida.

Entonces fue cuando recordé que no es una línea normal, que es Nochebuena y que no volveré a casa por Navidad, porque estoy en Guayaquil. Que no estaré esta noche con mi mujer y mi hijo (ni mi suegro, suegra, cuñado...), y que cuando éste cante "andeandemarimorenaandeandemarimorena" yo no podré poner cara de orgullo ni dejar la baba caer por mi barbilla. Que no podré ver el mensaje de el Rey mientras el resto de los míos ponen la mesa para cenar y mi mujer hace comentarios graciosos sobre lo mayor que está y lo bien que sabe leer. Que volveré el día de San Esteban, eso sí, al revés que muchos que, con suerte, volverán por Pascua. Para todos los que estamos fuera de España y nos acordamos de los nuestros, Feliz Navidad.

18 diciembre 2008

Cambiar por cambiar

En Uruguay ha salido adelante una proposición de ley en el Senado para que el cambio de sexo sea posible desde los 12 años sin autorización de los padres y sin que sea necesario operarse. No sé si horrorizarme o alegrarme, sinceramente. Que uno sea libre para elegir el sexo que desea aparezca en su registro civil parece de cajón, pero lo que no me parece tanto es que esa opción esté disponible a tan temprana edad, cuando aún tienes la cabeza y las hormonas en ebullición. En cualquier caso, en este pequeño y agradable país se discuten cosas interesantes siempre.


08 diciembre 2008

El que tiene boca...

... mete la pata hasta el húmero. Con semejantes representantes de la república, la monarquía en España no corre ningún peligro. ¡Gracias, ciudadano Tardà!