30 junio 2010

¡Es-pa-ña!

Lejos de casa, muy lejos, en Buenos Aires, un grupo de españoles, las dos tripulaciones de Iberia que estamos en el hotel, nos reunimos en un salón para ver en pantalla grande cómo España pasa a cuartos de final de un Mundial. Reunidos, al igual que muchos españoles repartidos por todo el mundo. Cuando estás en compañía se tiene menos morriña del hogar. Ole por Villa, por España y por Sara Carbonero que nos hacen sentirnos orgullosos cuando estamos lejos de casa.

15 junio 2010

Un libro, un vino (4)

Hoy reseño la última aventura de los picoletos detectives creados por Lorenzo Silva, "La estrategia del agua". Ignoro si la historia está sacada de algún caso real (creo que sí) pero, quitando el hecho de que el libro se lea del tirón, dan escalofríos el comprobar los agujeros del tamaño del cañón del rio Lobos que nuestro sistema judicial tiene. Y es que hasta leyes hechas con las mejores intenciones pueden servir como arma a los seres más retorcidos.


Y también, como ya es tradición, junto al libro reseño el último vino que me ha llamado la atención. Con estos calores ya no apetecen tintos pesados y con mucho cuerpo, así que me lanzo a los rosados. ¿Por qué no? Los rosados que se hacen en la actualidad poco tienen que ver con esos pseudo-claretes que comercializaban las grandes bodegas casi a desgana y por cubrir el expediente. Me ha encantado este rosado hecho con prieto picudo: Tombú. Frescor, frambuesa y regaliz, todo para tomarlo a una temperatura (10ºC) apetecible con estos calores, pero muy sabroso en la boca, casi como un tinto. Cómpralo ahora, bébelo fresquito y déjate de complejos.

07 junio 2010

Buenas noches y buena suerte... fumadores.

Por su gran interés (particular), por su destacable redactado y porque a mí me da la gana, reproduzco íntegra La Segunda del vicedirector de La Vanguardia, aparecida hoy lunes 7 de Junio del año de Nuestro Señor de 2010. Suscribo hasta la última coma, como se suele decir:

Buenas noches, y buena suerte..., fumadores
Alfredo Abián - VICEDIRECTOR - 07/06/2010

EL 1 de enero del 2011, que caerá en sábado salvo que la crisis y los mercados digan lo contrario, entrará en vigor la segunda ley antitabaco de la era Zapatero. Hablar de este asunto se ha convertido en un ejercicio de alto riesgo si se pretende censurar la degradación social y el confinamiento al que están sometidos los fumadores, como recientemente ha denunciado Vicente Molina Foix. El escritor valenciano, después de recordar en el diario El País que no ha quemado un pitillo en su vida, contrapone el carácter infame que se atribuye al rito de fumar con la benevolencia que el Estado aconfesional muestra con los practicantes de hábitos sobrenaturales que repican campanas o sueltan al muecín. Otro escritor, Manuel Vázquez Montalbán, ya nos alertó el siglo pasado sobre la persecución fundamentalista del placer de fumar por parte de quienes querían exterminar la supervivencia de la cultura del tabaco, que se remonta a hace 500 años, Dios mediante. Pero ahora toca entregar la salud al nuevo orden mundial, nadie sabe si porque el sistema está preocupado por nuestros pulmones, o porque pretende alargar la edad de jubilación hasta que apaguemos cien velitas y veamos cómo nuestros retoños septuagenarios siguen en el hogar paterno por el pertinaz paro juvenil. A los proscritos sólo les queda una salida: estrenar el 2011 en su salón quemando amorosamente los 18 centímetros de un Churchill mientras ven por enésima vez Buenas noches, y buena suerte.Noventa y tres minutos de arte en blanco y negro en los que una banda de periodistas americanos se enfrenta al senador McCarthy y su Comité de Actividades Antiamericanas mientras aspira varias cosechas de Philip Morris. Perpetren el desafío antes de que la ministra Jiménez desguace nuestro DVD y lo lance al sumidero de la nicotina.

04 junio 2010

Getting classic

No sé si será la edad, los Little Einsteins que mi hijo ve a todas horas o el panorama musical español que últimamente escucho Radio Clásica a todas horas: para despertarme, mientras me ducho, marujeando en casa... No aguanto las radiofórmulas, ni siquiera aquellas que prometen música sin interrupciones. Así que mi evolución natural ha sido engancharme a esta emisora de Radio Nacional de España que, verdaderamente, ofrece música a todas horas.



No es que sea capaz de reconocer más allá de una docena de obras, pero me gusta tener esa música de fondo mientras plancho, tiendo o cocino, por no mencionar que mis despertares son francamente más apacibles si suena un violín, violonchelo o viola de fondo, en vez de los griteríos de la gritona (perdón por la reiteración) de turno. O peor, los programitas "divertidos y frescos" que se dedican a hacer bromitas sin p*ta gracia. Me quedo con la tuba, el trombón y el cuerno francés (con perdón). Ahí van dos de las obras que me han acompañado en esta mañana de marujeo.