22 diciembre 2006

Dia de la Salud (2)

Por cierto, que se me olvidaba, ¡hoy también es el Día del Orgasmo Mundial! ¿Qué esperáis para sincronizaros, niños y niñas?

Día de la Salud

Pues sí, el tópico se cumple y hoy todos nos alegramos de tener buena salud, ya que no nos ha tocado ni un duro en la Lotería de Navidad. Si todavía eres tan iluso de pensar que te puede haber tocado algo, compruébalo aquí y baja a la tierra, que aún hay que preparar la cena de Nochebuena.

Y si por si acaso se me pasa, deseo a todos el mundo Feliz Navidad y Próspero Año 2007. Bueno, a todos menos a la cretina ésa que tiró a la basura un belén hecho por los alumnos de su colegio. A ésa que le traigan carbón (pero del de verdad) los Reyes y que trabaje el 25, el 6 y la Semana Santa entera por... por... ser una peazo laica.

17 diciembre 2006

Se acabó

Como comentaba hace unas semanas, AirMadrid echa el cierre y termina de la peor manera su accidentado periplo por las carreteras (es un decir) aereas. No ha sido quizás la mejor manera de enfocar el tema por parte del Ministerio de Fomento, pero no cabe duda de que es mejor así que después de un accidente aereo. Por que seguro que tarde o temprano AirMadrid iba a tener un accidente. Mucha gente no parecía darse cuenta, a tenor de lo que pude leer en los foros de internet, de porqué el Ministerio había abierto un expediente a esta aerolínea. No era por los retrasos o por la falta de atención a los pasajeros, que es otro asunto, sino por las gravísimas deficiencias en seguridad que AirMadrid tenía. Esta compañía tuvo innumerables incidentes de seguridad a lo largo de sus dos años y pico de existencia, tales como fuegos a bordo, paradas de motor o desprendimientos de piezas de sus aviones. Eran un desastre y de lo que se trató es de impedir que ese desastre se cobrase vidas.


Ahora es el gobierno el que se va a encargar de minimizar el desastre que los dueños (bueno, el dueño) de AirMadrid ha causado al cesar las actividades a las puertas de la Navidad. Será con el dinero del contribuyente con el que se tenga que fletar aviones con el objetivo de transportar a esos miles de pasajeros diseminados por el mundo. No es mala cosa esa: tu creas una compañía aerea, te embolsas el dinero de los billetes, luego cierras y que sean otros los que limpien. ¡Vaya chollo! Se habla de reclamaciones y de denuncias pero, ¿en serio alguien cree que se va a indemnizar a todos los pasajeros? Y aunque así fuera, ¿cuando podrían cobrarse esas supuestas indemnizaciones? Seguro que no antes de Navidad.



En el futuro estaría bien que las autoridades españolas aeronáuticas velasen un poco más por el correcto funcionamiento de las aerolineas. A la hora de conceder licencias para nuevas compañías, no estaría de más que se estudiase a conciencia si el proyecto es serio o no, si cuenta con los medios necesarios para toda la operación aeroportuaria y si los gestores conocen el mundo de la aviación. Una aerolínea no puede ser nunca un chiringuito de playa, que se abre en verano y se cierra cuando el tiempo no acompaña. Los duros a cuatro pesetas de esta "low cost" van a acabar costándoles veinte pesetas a los pasajeros y a todos los españoles.

13 diciembre 2006

El misterio

Pude leer hace unos días en La Vanguardia la carta, curiosa, de un lector que hablaba de un restaurante de su barrio que había pasado por nada menos que ¡once! encarnaciones. En efecto, era un local que había cambiado ya once veces de denominación, con sus consiguientes reformas e inaguraciones. Pese a todo el esfuerzo en rehabilitar el local, ninguno de los restaurantes conseguía el éxito deseado. Como al lado suyo existen, al parecer, otros dos restaurantes que siempre están llenos, el lector se preguntaba qué podría pasar con ese local para que nunca tuviese éxito.


Creo que es un hecho universal (al menos en un Universo como el mío, que tiene calles, plazas y gente paseando y tal) que haya locales que están destinados a no tener éxito. Por muy comercial que sea la calle, por mucho interés que pongan los propietarios, por más que la reforma y fiesta de apertura sean espectaculares, el fracaso de ciertos locales estará siempre asegurado. En la esquina del edificio donde vive mi madre, en una calle comercial de Madrid y bastante céntrica, han desfilado no menos de ocho negocios, todos fracasados. Siempre me había parecido extraño, pero cuando el antepenúltimo negocio fracasó, empecé a pensar en complots judeo-masonicos y en mal kharma acumulado por que el negocio era... ¡un Todo-a-100 de unos chinos! ¿En nombre de Confuncio, qué fuerza sobrenatural puede hacer que un negocio así tenga que cerrar sus puertas en menos de un año? Y es que lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible.

09 diciembre 2006

Let Me Entertain You

En mi búsqueda frenética entre los canales de televisión de algo con lo que poder entretenerme (parezco Bill Murray en Lost in Translation) tropiezo con y me trago entero el documental The Best So Far, producido por MTV a mayor gloria de Robbie Williams. Siempre he tenido una especie de atracción/asco por el cantante inglés. La pose de hooligan bebeodo me repelía tanto como me atraían sus canciones. Al final del documental consigo entender, creo, un poco más la mente del que ahora mismo es el cantante de más éxito en todo el mundo. Un tio que es capaz de componer canciones tan hermosas como Angels pero que necesita un cierto grado de colocón para aguantar el vértigo en el que vive. Y es que debe dar mucho mucho miedo salir a un escenario y ver que tienes cientos de miles de personas pendientes de hasta tu más mínimo gesto. Por eso le disculpo su pose de payaso hijo-de-la-gran-bretaña, sus tatuajes, sus guarradas y todo lo que comporta el llevar un disfraz de superestrella mundial de la canción. Alguien que canta Mack the Knife como él no puede estar del todo perdido.


04 diciembre 2006

Problema ¿resuelto?

Sí, ya lo sé que no he dicho nada. Va a ser una niña, la segunda hija de los Príncipes de Asturias, y no he comentado nada sobre el tema. ¡Pero es que no hay nada nuevo que comentar! Que ya no corra prisa no significa que no haya que ponerse a trabajar para reformar el dichoso artículo 57 de la Constitución. Pero claro, la visión de estado no es algo muy popular en estos días entre nuestros políticos... y ahora que lo pienso, casi nunca lo ha sido. ¡Joder, qué tropa! Como decía el Conde de Romanones, que de esto sabía un rato.