13 noviembre 2005

Desenseñar a desaprender cómo se deshacen las cosas.

No sé si ayer había un millón y medio, 700000 o 97000 personas manifestándose por las calles de Madrid (por mi experiencia apuesto más por la primera cifra), pero lo que sí está claro es que hay mucha gente en este país antes llamado "españa" que está seriamente preocupada por el proyecto de la nueva ley de la enseñanza, la Ley Orgánica de la Educación (LOE). Es un hecho reconocido por parte de cualquier maestro que la situación en las aulas es poco menos que insostenible. Es también un hecho comprobado por parte de la Unión Europea que nuestros niños son los peores preparados de todos los paises que la componen. ¿Entonces? ¿Toda la preocupación del gobierno es si los obispos se manifiestan o no? ¿A nadie le preocupa que estemos criando una generación de incultos? A los que nos criamos con la EGB y el COU nos preocupa y mucho que se pueda pasar año tras año de curso sin pegar ni chapa. Si nosotros nos tuvimos que dejar las cejas y los veranos estudiando, queremos que nuestros hijos tengan al menos las mismas obligaciones que tuvimos nosotros. Ya aprenderán talante y democracia en las casas, así que los rios y los cabos los estudien en el colegio.


No hay comentarios: