... darle las gracias al presidente del Chad, Idriss Deby, como dijo Zapatero. Gracias por detener a una tripulación española por un delito que no habían cometido. Gracias por tenerlos encerrados durante 15 días en chamizos inmundos con un agujero como letrina. Gracias por no ofrecerles ayuda de un abogado hasta pasados 10 días. Gracias por aplicar arbitrariamente la ley y dejar que Sarkozy se llevase a las cuatro azafatas mientras que el quinto miembro de la tripulación auxiliar se quedaba allí. Gracias por marear la perdiz para sacar rendimiento al asqueroso tráfico de niños en su país, tráfico que es posible por las malas artes en primer lugar de ciudadanos del Chad. Muchas gracias por nada.
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