08 noviembre 2009

Adios y gracias

Entre vuelo y vuelo se nos ha ido José Luis López Vázquez, aquel señor metido en una cabina que entretuvo a miles de españoles durante años y años, persiguiendo suecas, trasvistiéndose o haciendo de honrado ladrón. Me da pena, muchísima, pero más cuando compruebo que son ya pocos los actores "de toda la vida" que están aún vivos. Es ley de vida y tal, pero con su muerte, apenas puedo recordar vivos a Alfredo Landa o Manuel Alexandre, de aquellos entre los actores que aparecían en las películas de "Cine de Barrio", las que alimentaban (junto con los bocatas de chorizo) mis tardes de Sábado cuando era enano.

Podría estirar la lista con José Sacristán, Concha Velasco o Antonio Ozores, pero seamos sinceros, quedan muy pocos. Y mi duda es que no sé quién de los actores actuales va a ser un referente para el futuro. No sé porqué, pero no veo a nadie que sea capaz de despertar cariño y admiración profesional entre los actores que ahora están "en el candelabro" del cine español. Claro que nadie duda de que Javier Bardem es un buen actor, o Luis Tosar, o Javier Cámara, por ejemplo, pero también está claro que no despiertan mucho cariño entre gran parte del público que acude al cine.

¿Es todo cuestión de tiempo? ¿Simplemente es que pertenecen a épocas diferentes? Como con casi todo, sólo el tiempo lo puede decir. Simplemente me apena comprobar que hay otra parte de mis recuerdos que se va para no volver. López Vázquez siempre me pareció una gran persona, aparte de gran actor, aunque fuera en esas películas de suecas que por lo visto eran tan horrorosas pero que a mí tanta gracia me hacían cuando las veía. Si tengo que elegir una película suya, me quedo con Atraco a las 3, película que si la hubiesen filmado en Hollywood sin duda se la consideraría hoy como uno de los grandes clásicos del género del "robo de bancos disparatados". Como dije hace tiempo aquí mismo, ESO es cine y lo demás, pamplinas.