27 septiembre 2006

¿Un hermanito para Leonor?

No era exactamente como quería reentrar en la blogsfera, pero el hombre propone y Dios dispone. La noticia del nuevo embarazo de la Princesa Letizia me ha pillado, como al resto del mundo, con la cabeza en otras cosas. Lo primero es felicitar a los padres. Lo segundo ajustarse los machos ante el lío que se avecina. En efecto, a si algún político español (¿eh, Jose Mari?) se le hubiese ocurrido tener un poco de previsión, no estaríamos en la que estamos. El asunto, el tema, la cuestión, la madre del cordero es la siguiente: si nace una niña allá por Mayo, no problem, pero si nace un niño, con la constitución en la mano él sería el heredero del Heredero (la Susi dixit). Cuando todo un Ministro de Justicia (¿eh, Juan Fernando?) sale diciendo que no hay problema, ya que el Príncipe Felipe aún no es Rey y que, por lo tanto, no hay que nombrar al Príncipe (Princesa) de Asturias, se me ponen los pelos como escarpias. Si un ministro es así de ignorante en derecho constitucional, ¿qué pensar del resto del país? No le debe de sonar al señor ministro el temilla ese del artículo 9.3 que garantiza que una ley no puede perjudicar a nadie retroactivamente; el futuro (posible) niño, con la Constitución del 78 ahora mismo en la mano, tendrá el derecho en cuanto nazca a ser el sucesor del Príncipe Felipe.



La opción que, a mi modo de ver, puede soluccionar este embrollo que nadie parece tener prisa por soluccionar (¿eh, Jose Luís?) pasa por, en primer lugar, hacer una declaración conjunta de todos los diputados y senadores sobre la intención de reformar la Constitución en el artículo 57, que es el que regula el orden sucesorio de la Corona. En segundo lugar, habría que seguir los pasos que marca el artículo 168, esto es: proposición de ley para la reforma, disolución de las cortes, aprobación de la reforma por dos tercios de la nueva Cámara y referendum popular para aprobarla. Obviamente, para alcanzar esos dos tercios es necesario, ay, que PSOE y PP se pongan de acuerdo... cosa que hoy en día es bastante infrecuente de ver. No parece que en esta reforma de la Constitución tengan ninguna diferencia, pero el PSOE quiere unir a ésta la reforma del Senado, la de la Unión Europea y la del nombre de las Comunidades Autónomas, y ahí el PP se niega. Lo del sentido de estado (¿eh, Mariano?) es un valor en deshuso, por lo visto. De ese modo, podría darse el caso que la reforma del orden sucesorio de la Corona fuese la única reforma que se llevase a referendum. ¿Que de ese modo algunos (¿eh, Gaspar?) intentarían convertir el referendum en un plebiscito sobre la Monarquía? Pues vale, pues que lo intenten. Visto el poder de convocatoria que IU o ERC tienen, por citar a los partidos republicanos más conocidos (bueno, los únicos conocidos), creo que todos los monárquicos nos podemos arriesgar a que la monarquía sea llevada otra vez (que parece que el Referendum del 78 se le olvida a mucha gente) a las urnas. Hasta que todo eso suceda, sólo queda desearle a la Princesa un buen embarazo. Muchas felicidades, Altezas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En primer lugar, enhorabuena por la re entrada: el tema te va fenomenal... ¡Vaya dominio de la legislación! Soy de tu misma opinión, la igualdad tiene que llegar a la monarquía española cuanto antes mejor. God save the Queen, of course.

Curro dijo...

Dominio de la legislación... y el artículo de Ansón del otro día, que me lo empapé entero ;) God save the Queen.