Dos soldados españoles han perdido la vida en la Guerra de Afganistán. ¿O es que no lo sabíais? Estamos metidos en una guerra. Hasta ahora no, por lo visto. Pero ahora han admitido que no era una misión de paz, no era una ayuda humanitaria, no era un festival de las culturas y el buen rollo. Era y es una guerra lo que hay en Afganistán ahora mismo. Creo que será mejor que todo el mundo se conciencie de ello porque no es una guerra que podamos, nosotros, Occidente, perder, ya que no sólo es contra los Talibanes o los terroristas en general, sino que es contra la barbarie, contra la cerrazón y contra la Oscuridad, así con mayúsculas. Y esa guerra sólo se ganará, como todas, con tiempo y dinero, además de no bombardeando indiscriminadamente a la población civil, cosa que parece ser lo único que saben hacer los gringos.
Dejémonos de pamplinas y eufemismos. Estamos metidos en una guerra, y el método más sencillo para que no haya más bajas es intentar ganarla lo más pronto posible, utilizando todos los medios disponibles a nuestro alcance, tanto materiales como humanos. Cuanto más tardemos en hacerlo, más soldados españoles morirán en esa no-guerra.
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