24 agosto 2010

Coherencia

El pasado domingo el diario El Mundo (del que me confieso lector diario) adjuntó el álbum de cromos de Hello Kitty junto con el dominical. Por algún extraño motivo, mi hijo es a sus cuatro años un ferviene admirador de la gatita japonesa, así que su madre (a la que dedico este post, ya que de ella fue la idea) y yo nos lanzamos (entusiastamente) a pegar las pegatinas (con perdón) en sus correspondientes ubicaciones.

Como ya comenté en El camino perdido del otaku, Hello Kitty es tan cursi que te llega a hipnotizar, pero de lo que NO tiene culpa la Yamaguchi es de los textos de apoyo que aparecen en el álbum. En efecto, mi mujer y yo nos horrorizábamos mientras pegábamos al leer frases como "A veces no puedo controlarme y regreso a casa cargada con un montón de bolsas" o "Mi mochila y los libros siempre van conjuntados, nada se me pasa por alto". Toda una declaración de intenciones. Intenciones estúpidas, consumistas y superficiales, pero intenciones al fin y al cabo.

Claro, lo que no es muy coherente es que desde las páginas de este diario (y sus adláteres como el Yo Dona) se lamenten una y otra vez de que la juventud de hoy en día es superficial, consumista y que no tiene valores, y luego ayuden a difundir el mensaje hiper-consumista e hiper-noño de la gatita Kitty, que tiene excusa, al menos, por que no existe.

2 comentarios:

Constant Von Balcke dijo...

Y eso que aún no has visto la noticia del sondeo que decía que mucha gente votaría en las elecciones a B*l*n *st*b*n, si se presentara...

Pero sí, esto del consumismo exacerbado en las producciones infantiles empieza a ser "peligroso".

Curro dijo...

Peor aún, he visto las portadas de las revistas de hoy diciendo que la innombrable y la Princesa "se copian" pq la una llevaba el mismo vestido que la otra en sendos ágapes... vamos, que nos volvemos locos y ponemos a la par a la mujer del heredero de la Corona de España con una tía que es famosa por tocarle la chorra a un torero.