23 febrero 2010

Irse de copas

Me encantaría hablar solamente de cómo veo a un equipo de baloncesto de la ACB, el Regal Barcelona, por primera vez capacitado para, en teoría, jugar en la NBA a un nivel parejo al de los equipos punteros de allá. Vamos, que se metería en los play-offs sin problemas y daría más de un susto o dos. Me encantaría, ya que la exibición de los barcelonistas en la final de la Copa del Rey, barriendo de la pista a mi equipo, el Real Madrid, fue para recordar... y a mí, por encima de todo, me gusta el BALONCESTO, el buen baloncesto.


Me encantaría, pero mi admiración por el equipo culé (y por Xavi Pascual) no puede superar a la rabia de ver y oir cómo los Reyes eran pitados y abucheados cuando llegaron al BEC... por no mencionar el bochorno de los silbidos al himno de España, vergonzosamente recortado en su duración. Y sin embargo...


Sin embargo, "ladran, luego cabalgamos". Es una vergüenza oir esos pitos y abucheos, pero que la final de la Copa se celebre tras muchos años en el Pais Vasco y que el Rey vaya a entregar el trofeo al ganador es un signo más de normalidad. No se puede imponer a la gente, faltaría más, que estén de acuerdo con la monarquía, con la Constitución o con la idea de España, pero lo que sí se puede imponer es la legalidad y la normalidad consiguiente a ella. Si el Rey hace apariciones por toda España, inagura escuelas y entrega premios, sería anormal que no fuese a fiestas deportivas mayores, tal y como es la semana de la Copa. Normal también será cuando la Selección Española de futbol o de baloncesto jueguen sin problemas partidos en el Pais Vasco, en Cataluña, en Melilla o en las islas Chafarinas, vamos.


Normalidad, respeto a la ley e igualdad de todos ante la misma. Ha sido Patxi López, por lo que sé, uno de los grandes impulsores de esta Copa y de la presencia de SS.MM. en la misma. Los maleducados, los intransigentes, los extremistas, los de siempre podrán gritar o abuchear o insultar lo que quieran (están en su derecho, aunque también están otros en su derecho a denunciarlos, por ejemplo), pero poco a poco el reinado de la excepción está acabando en el Pais Vasco y en otras partes del estado. Este habrá sido otro de los múltiples servicios que el Rey habrá prestado a España.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tranquilo Currok, que ganaremos al barsa y nos veremos con la bufanda en el cuello en la Final Four, un saludo Guillermo.