29 septiembre 2008

Paul Newman

Ha muerto Paul Newman, como él quiso, en su casa rodeado de su familia, y yo no sé con cual película quedarme de toda su filmografía. No me quedo, por cierto, con "Al caer el sol", la película que La1 emitió el Sábado pasado como (apresurado) homenaje al actor. Dudo entre la inquietante "Cortina rasgada" y la burbujeante "El golpe"; incluso me entran dudas con "El buscavidas" , "Veredicto final" y "Dos hombres y un destino" (porque "La gata sobre el tejado de zinc" siempre me repelió un poco, la verdad). Yo sé que a mi madre le gustaba en "El Premio" y en "Éxodo", incluso en "El largo y cálido verano", pero antes que éstas yo pondría "Marcado por el odio" (pero no "El color del dinero", para nada). Dudas y más dudas.



El caso es que Paul Newman se ha ido y me ha dejado (a mí y al resto de la humanidad) un puñado de películas irrepetibles. Un actor de verdad. Un hombre del que un tio, pero tio, podía admitir que era muy guapo, el cabrón, sin el mínimo problema (creo que eso sólo se permite admitir de Newman y de Sean Connery). Los gigantes del pasado se van y no hay nadie que los sustituya, parece.

No hay comentarios: